domingo, 5 de agosto de 2007

Reflexiones a cerca de educación

Publicado por la revista http://www.psicopedagogia.com/articulos/?articulo=463

Por: Rocío Durand Cercas
Profesora de asignatura de la Universidad Loyola del Pacífico (ciencia y conciencia…ciencia y humanismo…ciencia y calidad humana, ciencia y trabajo interdisciplinario…ciencia y cosmovisión, ciencia y espiritualidad).

Acapulco Gro., México, Marzo 11 de 2004.

Para crecer, para ser, para dejar ser y estar.
Para sumar siendo somos y volver a Ser,
nutrido de lo que fui cuando estuvimos todos.

Anoche vi un programa en el canal once, (para variar), ya tarde; más de las once, entrevistaron a varios invidentes, entrevistaron al escritor portugués José Saramago, hizo comentarios llenos de filosofía, (escritor del Ensayo de la ceguera...) mencionó a Platón, la Caverna de Platón... nos estamos aproximando a ese momento, estamos viviéndolo, dijo.
Me pareció interesantísima la percepción que los ciegos y los de visión parcial, tienen de nuestra "realidad" de los colores, del los sueños, de hacer el amor con sus parejas, de crear con su discapacidad todo un mundo bello, lleno de "imágenes, colores”, recreados a partir del entrecejo y la nuca. Es donde realmente se asienta la visión (¿el tercer ojo?) y la escucha, en ese orden.
Me sentí como analfabeta. Imitando simplemente, poco creativa, todo masticado. Tenemos un mundo absolutamente audiovisual, donde reproducimos esquemas, errores.
"¿Tendremos escapatoria para la degradación, la degeneración, la fatalidad...?La educación me late. Es apasionante. Sobre todo cuando una detecta que cierta elite quiere adueñarse de cómo decir... qué decir... quién lo dice, para qué, quien sabe y quien no debe tener acceso a la información.
¿Para qué ocultar la información? Por deseos de poder, de control. No se da dinero como en la política, pero también surgen los compadrazgos, la demagogia, la politiquería, aunque sea Universidad de paga. Y eso deprime el rendimiento académico y por efecto de chuza, repercute en el educando.
La educación es una hermosa herramienta para transmitir una conciencia ampliada. Una herramienta para fortalecer espíritus, un camino revolucionario de libertad. Una interacción constante donde empaparse de valores, de sentido de vida. Un saber hacer, actuar, vivir.
La educación termina hasta que la muerte nos atrapa en un sobresalto y nos ¡arranca la vida!
Quiero vivir por educar, para educarme. Por mi educación continua hasta morir.
Educar al corazón, educar la actitud, la tolerancia, el respeto, educar la convivencia, para el trabajo en equipo, para aprender de todos los instantes de la vida...
Cuando quienes dirigen, sólo desean sobresalir, controlar... eso es un peligro para la comunidad. Pueden escudarse en un organigrama... en un andamiaje. Pero finalmente es propiciar el surgimiento de vacas sagradas...y no olvidar que de vacas sagradas se hacen muy buenos filetes.
¿Dónde queda el proceso creativo? Aquel que estructura y desestructura, aquel que genera ideas, que promueve cambios. Puede quedar sepultado tras la mira inquisidora de algún dirigente miope, egocéntrico, manipulador, "bueno" con la camiseta puesta pero vomitando deseos ocultos, reprimidos; como ya lo descubre y dijo Freud en "El malestar en la cultura". Leer a Freud le hace a uno sentir que “en todos lados huele a sopa”…
Tener conciencia como profesora, de mis carencias, de mis errores, de mis horrores, de mis debilidades, de mis virtudes y fortalezas. (Claro que un profesor, no tendría el valor de confesarse esta debilidad, en la primera oportunidad, la capitaliza a su beneficio, si maneja una doble moral). Tomar conciencia, evitaría que esa oleada de personajes... se apoderen de voluntades hipnotizando conciencias tiernas con escasos referentes.
Recuerdo a Cierva María en "del amor y otros demonios" Gabriel García Márquez, la incomprendida niña de escasos 14 años, de hermosa cabellera roja, el enamoramiento y la "cultura" avasalladora...aniquiladora...el prejuicio mezclado con la efervescente ebullición de hormonas...la represión...seducción, deseo...que pueden surgir de una relación maestro - alumna, y viceversa. (Contexto del S. XVIII cuando Rousseau en su Emilio O de la educación... recomendaba amamantar a los hijos por la madre, no por nodrizas).
Mientras sea platónico puede sumarse a la cátedra, ser el plus a modo de motivación. Amor al otro sublimado en verlo aprender, tomar conciencia, salir avante de sus problemas, aprendiendo a ser adulto, a responsabilizarse.
Pero llevarlo al acto. ¡Ufff! que delicado. Y miren que yo me casé con mi maestro del bachillerato. Creo que sé de lo que estoy hablando. El maestro, trátese de hombre o mujer, es una figura con una carga importante para los adolescentes. Tener conciencia de ello puede evitar desastres emocionales.
Con el corazón encendido y la mente consciente, dirijo mis letras a la comunidad. Escribo para ustedes, con mi espíritu.
Tiempo de tomar conciencia.
Me gustaría que fuera con copia al corazón de cada una y uno de ustedes.
(este artículo fue publicado por la revista virtual psicopedagogía.com, se puede buscar)

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