lunes, 27 de agosto de 2007

Frases para la autoconstrucción.

Siempre hay un poco de locura en el amor, pero siempre hay un poco de razón en la locura. Friedrich Nietzsche.
La raíz de todas las pasiones es el amor. De él nace la tristeza, el gozo, la alegría y la desesperación.
Lope de Vega
Cuanto más se enjuicia, menos se ama.
Chamfort.
No sería necesario recurrir tanto a la palabra, si nuestras obras diesen auténtico testimonio.
San Juan Crisóstomo.
El corazón es la palanca de todo lo grande.
A. Giannatasio del Río.
Se necesita solo de un minuto para que te fijes en alguien, una hora para que te guste, un día para quererlo, pero se necesita de toda una vida para que lo puedas olvidar. El pobre no es el que tiene poco sino el que desea más.
Seneca.
Cuando la voz de un enemigo acusa, el silencio de un amigo condena.
Ana de Austria.
La luna y el amor, cuando no crecen, disminuyen.
Proverbio portugués.
Busquemos lo que une, no lo que separa; lo que hay de bueno en los otros, no lo que hay de malo.
Juan XXIII.
La ciencia sin la conciencia es una calamidad para el alma.
Robetails.
Una buena parte de los hombres no tiene más vida interior que la de sus palabras, y sus sentimientos se reducen a una existencia oral.
Ortega y Gasset.
Contra toda opinión, no son los pintores sino los espectadores quienes hacen los cuadros.
Marcel Duchamp.
Entre los enojos de la sociedad y la tristeza de la soledad, el hombre razonable elegirá la soledad como mal menor.
Schopenhauer.
Sin música la vida sería un error.
Friedrich Wilhelm Nietzsche
Más vale iluminar con una sola y minúscula candela que maldecir la oscuridad.
Proverbio chino.
Pobre no es aquella persona cuyos sueños no se han realizado sino aquella persona que no sueña.
Marie von Ebenr-Eschenbach.
Incomprensible que exista Dios, e incomprensible que no exista; que el alma esté con el cuerpo, o que no tenga más alma, etc.
Blas Pascal.

1 comentario:

Lau dijo...

Ay el amor, el amor!
Ya he andado de metiche en tus blogs y confirmo, mi querida Rocío, que eres una bellísima persona.
Espero que sigamos en contacto, ha sido un verdadero placer conocerte.
Te mando un abrazo muy afectuoso, aunque gélido, desde las tierras altas.