martes, 5 de junio de 2007

Salsipuedes.

Centro de Investigación y Docencia
en Humanidades del Estado de Morelos
Sociopedagogía
Por: Rocio Durand Cercas.







¡Ahí viene el niño! una becaria de la Universidad Loyola, observó nuestro juego... alzó la voz asombrada...con ella, yo también caí en el asombro.

Isidro pedaleaba de prisa, inquieto, como una escolta custodiando nuestra retirada. Pedía más atención con el lenguaje silencioso de la disposición y el interés. Fue como un pago y un compromiso para mí.

No me despedí, y por donde quiera torcía el cuello para buscarlo. Un par de horas antes, jugamos con un “frisbi” (disco de playa), platicamos y compartimos unos momentos de juego. Fue curioso mirar cuando cayó en la caca seca de un perro, luego le pegó a la barda de la comisaría; después más lejos, luego rozó a Elvira, la madrastra mandona que se acercó a darle instrucciones.

La bici permanecía tirada a sus pies, como permanece un perro guardián, fiel a su amo, es su compañera, y cómo más andar en la terracería del pueblo de Salsipuedes.

-¿Cuántos años tienes?
-Diez
- ¿Vas a la escuela?
- Ya no.
Sentados en la banqueta, mirabamos juntos la entrega del donativo. También se había acercado doña “Lucía” a darme un par de quejas:
-Oiga, ¿se podrán llevar al “loquito”? ayúdenos.
Observé a la mujer, su entereza y determinación en la voz y esa mirada de saber vivir la vida en Salsipuedes. ¿Qué le puede uno enseñar a esa gente? Mejor dicho ¡qué aprender de ella! Una mujer conectada con sus necesidades. Mujer con agallas.

Continuaba su relato…si uno le arrima de comer, le dice gracias señora…pero nos da miedo que vaya un día a hacerle daño a algún niño…

Deseaba tener una cámara, tomar un video en ese instante. No la llevaba.

Oiga…lo otro es que no tienen maestro nuestros niños, el último se murió desde mayo y ya es noviembre; fuimos con la queja al ex lNEBAN, dicen que paguemos uno particular. Pos si necesitamos ayuda ¿Cómo le hacemos?
(El comisario la dejó sola. A ver si pueden arreglarselas, me dijo en una entrevista, cuando regresé el 24de febrero, como si sólo los hombres con autoridad tuvieran argumentos. Las mujeres a la cocina. Así me lo dijo un campesino de unos 65 años que me siguió ¿Usted a qué viene? Vine a hacer una tarea, estudio Pedagogía. ¿y eso qué es? Sirve para aprender y enseñar; Ah! Pues ella sabe hacer de comer…refiriéndose a Rafaela que pasaba por ahí, mira ella quiere aprender. ¡Yo nada mas se usar el machete! Me dijo...un escalofrío recorrió mi cuerpo. Rafaela me dijo, no le haga caso y me condujo a su casa).

Isidro quedó al final porque a su edad, no le toca el programa “papilla” que es para niños menores de cinco años que estén registrados. Tiene otro hermano de doce de nombre Emmanuel, ambos entenados de Elvira, ella tiene dos niñas con su padre: Estrella la bebé de once meses y Esmeralda de tres años. Tienen los mismos aretes que la madre como tener el mismo apellido.

Fuimos por parte de la Loyola, en un programa social: se entregó todo el donativo, entre aceite, leche en polvo, azúcar… había un registro y una báscula para apoyar el desarrollo de los menores para que suban de peso, año con año, es requisito para continuar en el programa. Algunos voluntarios explican la elaboración de la papilla…si se entendió ó no, eso es otro boleto. Ahí se entregó todo.

El lugar estaba custodiado por una enorme manta que decía:” FUNDACIÓN WAL MART” Ellos llevaron en otro camión de redilas algunos juguetes y dulces y otros diez voluntarios.

Como a las dos de la tarde, llegaron repentinamente varias mujeres con viandas de alimentos recién preparados: huevo, frijolitos con nopales, caldo de cuatete, tamales, salsa, enchiladas, sopes y tortillas hechas a mano…mmmmhh!

Y a comernos la gratitud y la generosidad del pueblo.

Mi tortilla era tan gruesa como un plato y riquísima, del maíz que se dió con las últimas aguas; tardó en llover en Salsipuedes; la primera milpa se secó antes de dar. Que pena, estando orillas del río Papagayo y no cuentan con la infraestructura para riego tener actividad agrícola, serían exelentes proveedores de varios productos perecederos como jitomate, chile, frijol, limones, jamaica, para Acapulco, claro, de manera responsable. Habría empleo. Riqueza. Pero se tiene contemplada la construcción de la presa hidroeléctrica La Parota, sin capacitación y apoyo en estos rubros para los afectados. ¿Engrosarán los cinturones de miseria? Dicen que algunos indemnizados ya cambiaron de esposa con su dinero. Se lo gastaron, sin habilidades para vivir en ciudades, están condenados a la pobreza extrema.

Isidro permanecía sentado en la banqueta, con viva actitud, y fui a sentarme a un lado.
-¿Sabes contar? dije.
-Hasta veinte, respondió.
Si puedes hasta el veinte, puedes todos los números que quieras, la base es del uno al nueve…21…22…23…
-¿Cuántos dedos tienes?
-diez.
-¿y en los pies?
-diez.
Ya ves…por eso has de saber contar hasta el veinte, porque tienes veinte dedos; pero más los cinco de la mano de tu hermana…
-25.
-y la otra… (Tarda en contestar)
-…30

¡Eh! llegaste al treinta, ya sabes más.
-¿Porqué dejaste de ir a la escuela?
-Me aburrí.

Se paró y me enseñó su juguete, quería una pelota pero le tocó el disco.

Jugamos, colgué mi bolsa en la varilla de una barda maltrecha de la escuela primaria que permanecía cerrada por la muerte de un maestro y la enfermedad del director que viene de Chilpo.

Al retirarme comenté con los empleados de Wal-Mart y Sams club, que por favor no regalen dulces, y si los traen, que traigan cepillos, pasta y a un dentista; aquí no hay, está a media hora del pueblo hasta Aguacaliente y no viene.
-Tiene razón, no lo habíamos pensado. Hubo sorpresa.
No sé cómo interpretar la buena voluntad de este negocio…que rompen usos y costumbres, imponiendo los suyos, mismos que le hacen a uno inútil, dependiente, subordinado consumidor, autómata de los sabores artificiales y la comida instantánea.


Nos retiramos.

Isidro pedaleaba custodiando el Derby gris en que fuimos a la faena…
¡Ahí viene el niño! dijo Burbuja…mi cuello dio la vuelta, me causó emoción, gusto;un gran gusto…luego sobrevino el coraje. "A huevo"...dije en voz alta, que abusado niño, muy inteligente, quería saber más, pedía a gritos más con su actitud tan dispuesta; qué pena el tiempo y la irreparable pérdida que causa daños irreversibles. ¿Esperarán las autoridades a que sean adultos para mandar alfabetizadores de adultos a que cobren su comisión?

Sobrevino el coraje, la impotencia de saber que su tiempo se gasta en la deserción anunciada a las autoridades mediocres del municipio de Acapulco. Pero eso sí, hoy hay que protestar por la ley del ISSSTE que les pide 5 años más de trabajo y 5% menos en su jubilación. Dice una maestra marchista, que corrió a comprar un refresco en la comer del cici cuando se dirigían a la televisora a protestar, coincidimos al pagar en cajas: "Hay que darle oportunidad a los maestros jóvenes, luego los viejos ya no quieren trabajar". Me asombré muchísimo, creí que mientras más años, más experiencia y paciencia de los maestros. Pero no cuando es la paga su objetivo, no cuando la vocación está guardada en el cajón porque la enajenación es la voz cantante de la masa.

¿Qué produce la SEG?

En Febrero 2006, fui invitada a un encuentro de maestros en el ayuntamiento municipal por la Regidora Ricarda Robles. Mediante ponencias, me di cuenta de los resultados de una evaluación practicada a finales de 2005 que arrojó los sigueintes resultados:

A nivel primaria, en 44 de los 76 municipios de Guerrero, los niños han perdido habilidades para permanecer en ella. Si hablámos de competencias como: el conjuto de habilidades desarrolladas para la realización de tareas y el desarrollo de la capacidad para resolver problemas, entonces estos niños están fuera de obtenerlas, condenados a la explotación y la pobreza, a la prostitución y el amplio mercado del dinero fácil.

¿Y la secundaria? Aquí se han producido 3,500 deserciones de jóvenes cada año casi la totalidad, corresponde a Acapulco. Las secundarias, carentes vigilancia, provocan que la juventud esté bombardea por malhechores y mafiosos que extorsionan a los estudiantes.

En un porcentaje elevado las familias son “disfuncionales” únicamente el 20% de los matrimonios permanece unido. Es un reto para los jóvenes salir de tanta presión más amenazas del narcomenudeo. A los catorce, ser chalán de un urbano es más atractivo que estar escuchando a un maestro monótono en su discurso, en una escuela sucia oliéndo a orines. Es más atractivo y ganan dinero fácil y rápido. El urbano se convierte en escuela de la vida nocturna; por las tardes se transforma en discoteca ambulante donde las jóvenes de secundaria bailan tubo, juegos mentales hacia la prostitución. ¿Estudiar? ¿Para qué? El autobus con películas pornográficas, venta de droga, música estridente. Dice una bióloga que viajaba para llegar a su trabajo que observaba a una madre que cargaba en brazos a su niña: Cuando la música paró, la bebé comenzó a llorar para pedir más porque momentos antes se columpiaba siguiendo el ritmo del reguetón. La luz y sonido discotequero, son el contexto, condicionamiento para la vida sin límites ni estructura. ¡Vámos recio para Caleta! Ni uno menos ni uno más y ahí va el urbano haciéndo el viaje desde Constituyentes hasta Caleta con servicio sin escalas.

La SEG ha producido 144,000 analfabetas, tierra fértil para la enajenación, la manipulación por líderes oportunistas. Pero los maestros (su sindicato) músculo que ejercitó Jongitud Barrios, en época priísta, de compadrazgos y componendas heredados, venta de plazas; 13,000 aviadores con el gobierno anterior, (René Juárez y Elva Ester Gordillo al frente). Ellos; los maestros, los administrativos, como secretarias que también se apodan "maestros" en su caló interno y los normalistas que siguen tenindo demandas, siguen sintiendo que merecen y algunos lo merecerán…seguramente, contra resultados. Nunca estos.

En el Kinder; algunas maestras han comentado que sus alumnos les dicen: “¿tú tomas droga? Mi papá vende…"

Turistas de los llamados “springbrake” se van sorprendidos al ser testigos de la utilización por parte de los padres hacia sus hijos de 3 años para que ofrezcan droga en la playa. Habrá que pensar con mayor cuidado en la posible legalización de la droga, que causa tanto daño a nuestra sociedad, violencia, asesinatos, decadencia, entropía. Ausencia de desarrollo moral en los niños pues sus propios referentes los involucran.

Isidro regresó a la escuela, el profe Ignacio dice que le costó mucho trabajo que regresara, andaba lejos y todos los días, le rogaba donde se lo encontraba.

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